Recuerdo cuando te conocí
y te invité a una copa en un bar
después de salir de bailar,
estabas sentada ante mi.-
Era una noche lluviosa,
tú, siempre tan hermosa
hablabas de ilusiones,
de esperanzas y razones,
tu belleza contemplaba
con tus labios carnosos
y tus ojos preciosos,
escucharte me encantaba.-
Ya era pasada la medianoche
en la calle seguía lloviendo,
me hiciste subir en tu coche
y fuimos a tu apartamento.-
Empezaste a desnudarte
y yo a besarte y acariciarte,
la chimenea estaba encendida
y chisporroteaba la encina,
el amor mil veces hicimos
hasta quedar adormecidos.-
A la mañana siguiente
me dijiste que estabas casada,
que solo fue una noche alocada
y que me fuera para siempre.-
Sabías de tu maligna enfermedad
que te corroía por dentro,
solo querías disfrutar de verdad
lo poco que te quedaba de tiempo;
intuiste que me enamoraría
e inventaste aquella mentira.-
Estoy delante de tu fría losa
de mármol blanco de Carrara,
cada día te traeré una rosa
aunque siga lloviznando,
no te olvidaré mi dulce amada
por esto estoy llorando.-
(Noviembre 2011 - JOMCI)