El anochecer amanecía y yo amanecí entre tus brazos,
llena de amor,cobijada del calor de tu cuerpo.
Acaricio tu pecho y revivo contigo,
más allá de la sombra cantaré mi alegría,
hoy plenamente aspiro tu fragancia,
que se ha quedado impregnada,dentro de la piel mia.
Me pierdo en las tinieblas y toco tu silueta,
aún puedo contemplarla con mis ojos cerrados,
no necesito verte para saber como eres,
si tu rostro lo llevo en el corazón grabado.
Tu amor vino cantando para darme alegría,
nadie dirá que por ti me han visto llorar
porque juntas se encuentran, tu alma y la mia,
para amarse y quererse por una eternidad.