Haz que tiemble mi cuerpo de deseo,
cuando esté a tu lado ya que tu,
para mi eres mi vida, el amor y
mi pasión cuando entre mis brazos,
te tengo cada noche.
Amor no me quites ni por un segundo, el aliento humedecido de tu boca,
cuando me susurras al oído tus,
dulces te quieros, necesito también,
sentir el frescor de tus labios cuando, me besas con pasión.
Castígame amor con la furia de tus deseos,
con el desdén de tus dulces besos y
no tengas arrepentimiento nunca por, haber dejado que tus labios buscasen,
los míos y se apoyaran sobre ellos. Déjame sentir ese dulce sabor de tus besos, ardientes pero llenos de fogosidad y
de deseo porque son más dulces que la miel.
Quiero sentir la suavidad y húmeda piel,
de tu embrujada lengua que se desboca,
cuando se pierde por mi cuerpo.