Cuando ya no me quieras, seguiré siendo el mismo.
Seguiré siendo el mismo con tu amor o sin él.
Yo no juego a ser cielo y después ser abismo
o una miel exquisita para luego ser hiel.
En la suma del mundo solamente un guarismo,
seguiré siendo el mismo: fiel a ti y a mí fiel,
con el traje de gala de mi romanticismo
pues para dibujarte sólo tengo un pincel.
Cuando ya no me quieras, perderás por dejarme,
por andar al estira y al afloja conmigo
y querrás regresarte para seguir amando.
Y cuando tú regreses otra vez para amarme
¿sabes qué? sin engaños, pongo a Dios por testigo,
como en los tiempos idos, yo te estaré esperando.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC