Seguramente me guiarás en silencio
y con la mirada me dirás tus secretos,
seguramente atraerás aquellos vientos,
suaves brisas, tibios y perfectos.
Seguramente me harás que imagine,
las cosas más imples y sencillas
virtud de mujer, querrás que termine
tendiendo mi mano sobre tu mejilla.
Seguramente un día nos propondremos
acallar la noche, permancer unidos
hablando de duendes quizás pensemos,
que llegó el momento de estar perdidos.
Y seguramente nuestras voces aturdan
la magia de un momento en concreto,
al tener la imagen nuestra se cubran
de aquella mirada que me dirá sus secretos"