¡Oh Poeta!
Como lloran tus versos,
en el llanto del eco extenso.
Sobre un pentagrama de olvido.
tus notas de amores reprimidos.
La soledad que gime el tormento,
como música ignorada sin acento.
Callada y triste van las miradas,
diciendo mucho o tal vez nada.
Cuando el olvido es temblor pesado.
¡Oh Poeta!
De arcanos destinos.
y de alas de vuelos peregrinos.
Los que acarician las angustiadas penas,
sin afanes en tristes condenas.
¡Se que de amores tuvistes!
y de duros fracasos,tan solo pudistes.
Levantar los diáfanos empeños,
en los azules anhelos del ensueño.
Para ser del olvido menos triste.
¡Oh Poeta!
Que se desnuda tu huella en silencio,
y de tu amor se acongoja al vacío.
Entre las sombras que solo revela,
la tristeza como ala que vuela.
Diviso las querellas del sufrimientos,
en cumbres de ocultos tormentos.
Tus soledades son el triste ocaso,
que baña tu cuerpo paso a paso.
Con el reflejo de colores y lejanos olvidos.
SOL.