Qué enojada estoy conmigo,
me tengo que regañar.
El matrimonio no es algo
con lo que pueda jugar,
es la unión de dos amores
tan solo para empezar,
pues cada uno lo aporta
y uno solo formarán.
Es balance de talentos,
pues los dos no deben ser
iguales de pensamientos
el equilibrio hay que ver.
La reunión del entusiasmo,
la alegría y hasta el dolor,
y de todo lo importante
que sale del corazón.
Es conjunción de carácter,
de genes y de pasión,
para tener la familia
que se forma de ilusión.
Y yo, perdiendo mi tiempo
con tanta y tanta basura,
y dejando por un lado
a mi pareja y su ternura.