A mi cama quisiera atarte,
vendar tus ojos con suavidad,
poco a poco desnudarte,
con ternura…con sensualidad.
Deslizar mis dedos por tu piel,
sin que sepas, de ellos, su destino.
Tocar tu boca, tu pecho, tus pies
y tus rincones escondidos.
Provocar en ti, la sorpresa,
el deseo, la pasión.
Saber que te sientes mi presa
y no quieres salvación.
Que necesitas con avaricia,
mis besos y mis abrazos.
Que deseas mis caricias
y los mimos de mis brazos.
Que sólo quieres sentir.
Que sólo quieres gozar.
Que ya no sabes vivir,
sin lo que yo, te puedo dar.