hueles a menta y canela.

En un verde olivar de esa colina
desde su torre de marfil suspiros tiene esa reina mora por el beso de aquel moro bailarin y en su corazon solo bebia los vientos por su bailarina.
Reina mora como te quiero le decia mientras puñales se iban clavando en el cauce de su rio de diamantes,
las malas lenguas decian que tenia numerosas amantes y que tenia un corazon frio.
La reina mora reia muy segura pues lo que nadie sabia y ella solo conocia esque solo ella era la razon de su locura.
Cuando el principe moro se asomaba a su balcon ella le decia hueles a menta y canela, sabes a mieles de auroras, no me importa si hubo antes damas y señoras, tuyo por entero te entrego mi corazon.
oh si como hueles a menta y canela y como se deshacen los pedacitos de letras al escribirme cartas de amor.
El ruiseñor se durmio en la pradera, y la noche en su cantar oculto te ofrece el dulce indulto de tener siempre una leal compañera que se pierda entre tus aromas de menta y canela.