.Alegato en defensa de mis palabras.
Señor juez:
Yo se bien
Que mis torpes palabras,
Toscas como las manos
Del labrador,
Hirsutas como las barbas
Del naufrago,
no sirven mas que para dar
Vaga forma a mis sentimientos.
Una oscura silueta
De lo que llevo dentro.
Pero no mancan en su afán
De interesar
De robarle al viento
La tormenta
Y al invierno el vendaval.
No quiero palabras hermosas
Tan dulces y tristes
Como niñas llorosas.
Quiero palabras que suenen a madera,
Como el sonido del tronco hueco
Del árbol seco
Que espera la lluvia.
No quiero palabras de cuentos de hadas.
Tan románticas y sensibles
Como una flor que se deshoja.
Quiero palabras que suenen como el rayo,
Que rápido, potente y feroz,
Rasga el cielo, surca el viento,
Parte por un momento
La madrugada en dos.
No quiero palabras que suenen
Como el rumor del río
O que atrapen
Como cantos de sirenas.
Las prefiero como el mar bravío
Que enviste a la roca
Y la convierte en arena.
No quiero palabras como rosas.
Quiero que me salgan poemas
Que parezcan cardos y espinas
Por que la voz que en garganta prima.
No le canta a las sombras,le canta a la vida