¿Será cosa del corazón?

Me encuentro tan creíste hoy, Que no puedo con la tristeza, Es un a especie de malaza, Que se metió en mi corazón. Y no veo la razón, O es que pedazo de torpeza, Para encontrar mi desazón. Saberlo creo. Pero lo aparto de la cabaza, Pues me daña la razón, Con poca delicadeza. Para enconará mi corazón, Saber creo. Pero lo aparto de la cabeza, Pues me daña la razón. Saberlo creo. Pero. Lo aparto de la cabaza, Pues me daña la razón, Con copa delicadeza. Y esta aquí has escritos, Tus puros sentimientos, Cuando alguien te lee y se asume a tu pesar, El corazón se ablanda, sonreír. Es mejor que estar triste, He leído todos tus poesias, Y me parece que estas creciendo, Entre muralla y tormentos. Como dama gigante dentro de ti, señora, Perdón señorita, Elda. No soy feminista, pero me gusta cuando una mujer escribe. Porque soy hijo de ella, Y cada día aprendo como llegarle a mi esposa, con cariño. Cada verso que escriben las poetisas de este rincón, Es el aguijón de mi Horóscopo. Señorita. Elda de tu admirador tenga usted un diez.