Un mundo material

Para creer en el amor
para creer en la mentira
para creer en la razón
para creer que existe
un pricipio sin fin
es haber nacido
con un grado elevado de engenuidad
el frío hace temblar el cuerpo
se eriza la piel de miedo
los devotos procreando elogios de paz
oídos escuchando sin apreciar la palabra
el mundo material brillando está
peligra el desaliento
para el espíritu sin remedio
yo que vivo en este planeta
para sobrevivir he aprendido a mentir
sin bondad los sentimientos
la originalidad rompiendo la cordialidad
se habla con cobardía
transita por las calles la hipocresía
se aprende fácilmente
la mejor universidad del mundo
se encuentra en las calles
la propia vida de elogios inmerecidos
aprendí que el tiempo nadie lo compra
ni el tiempo es regalado por nadie
aprendi a deshechar la gravedad del alma
con la escuela de la vida
aprendi a no creer en el amor
a creer que un principio tiene un fin