El silencio se ha vuelto frío

Un día un Principe encantado tomó mi mano, y me llevo al Paraíso, y se fue rápidamente sin poder escuchar sus palabras.
Ese día fue tan hermoso, que adorne el amor con ilusiones, con pasiones llenas de besos y caricias, coloque en el portal mi alma y esperé su palabra.
Pero nunca llego, y aquí me encuentro sola en medio de este invierno helido, sin respuestas, sin palabras.
Fue un amor sin piel, no se si fue mío o si fue tuyo, pero por fin pase la prueba, ahora sé que no vendrá la fragancia de tu presencia, no me llenarás con tus besos, no me tomarás en tus brazos, no llamarás a la puerta de mi alma.
El silencio se hizo oscuridad eterna, invierno frío, testigos congelados.
Entonces corrí muy fuerte apesar de que no me quedaban fuerzas, corrí muy fuerte para que no te dieras cuenta, para no lastimarte. Quiero volver a la tiviesa de la luz, vuelvo a buscar mi corazón.
Ahora puedo ver que mi corazón ha vuelto a funcionar, siento la paz de mi hogar.
Ya siento la dulcera del sendero de la verdad.
Para escribir una nueva historia con problemas y dificultades, pero será una nueva historia sin vueltas de paginas.
En los versos solo quedará aquello de lo que pudo pasar y nunca fue hoy me levanto y sigo caminando y luchando para que mis pies vuelvan a rearfirmarse en aquello que quice olvidar y ahora lo vuelvo a tener, la paz y la tranquilidad de tu companía, el calor de tu cuerpo a mi lado, la pasión de tus besos que se habían enfriado.
Porque este corazón sincero falló nuevamente, tubo un error que casi lo paga con la soledad eterna, nunca voy a olvidar esta prueba solo la recordaré en los versos de los poemas.
Adios Principe, donde quieras que estes, busca un nuevo amor para tu corazón yo, ya encontré el mío.