¡Ho, amor! por fin juntos en abrazos,
mi alma se satura de magnificencia,
contigo muere la reminiscencia.
Mi esperanza se atisba en tus brazos.
Mis manos recorre la perla magnifica,
lloramos de alegría, gemimos de gozo,
Brillan nuestros ojos de placer inmenso.
Aspiro aire, que tu presencia purifica.
Cuanto amor encuentro en tu mirada,
es un rincón de mi paz y de reposo.
Ya nada quiero, contigo soy dichoso
al hallarte mis manos en la madrugada,
con el tuyos se acarician y juegan,
en el misterio del amor se entregan.
Autor: Alcibíades Noceda Medina