El joven alado de cabeza y pies,
el viento movido por el dios que nos lleva,
dan un rastro de mil voces,
jugando en dineros, una gran jugada fuerte.
La esmerada anuada del pacto,
y la elástica pugna de los tractos floridos.
MERCURIO, en el curso de cada acto,
!emite la gema vivaz de sus dedos!.
Más cuando APOLO se ilumina,
y teje encima nuestro ,la gran malla
el encanto de la gama divína,
MERCURIO entonces, mira y calla.
Yo no sé cual de los dos más estira:
si el que lleva las alas a los pies,
o el que nos canta con la lira.
!Tened en cuenta la pugna de los dioses!.
CARMINA. 29/7/2007