Desde el confín, detrás de la montaña
tu exquisito vuelo nos sorprende,
tu melodiosa voz, nos acompaña,
tu paz, sin proponérselo, distiende.
Eres mujer y ave exquisita,
destellando metálicos reflejos,
te acercas al lugar donde palpita,
cada corazón aunque estés lejos.
Ser fiel, es lo que te caracteriza,
apegada a tu hogar ,tu gente, tu nido,
tienes a flor de piel, algo que hechiza,
y acelera a su vez, cada latido.
Incansable vas, detrás de tu meta,
buscando el calor y la armonía,
recortando en algodones tu silueta,
regalándonos tu bella compañía.
® Susana Valenzuela
14-04-11