Si sintieras por un momento
Que tu piel ya no arde
Que tu latido púdico se detiene,
tus ojos inmóviles, y
tu boca se mueve sin ser palabra.
No temas por nosotros.
Es el amor que nos abandonó,
cuando a la tórrida torre , dejamos
el adobe y el barro caliente.
Llevándonos las manos vacías
al fuego apagado en ceniza, y
la pasión consumida al hielo.
al cementerio del amor moribundo.
¡ Déjame entonces un beso
en mis labios de espera ¡
A ti, te dejare mi boca entreabierta,
con mis ojos cerrados, como momia eterna.
Esperaré que te confundas, y
regreses con un beso interminable,
como detuvo Cronos el reloj de Evo.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!