Unidos y separados late cada corazón,
nos dimos mitad y mitad cada uno,
en la donación no hubo rechazo alguno.
Falto apego y tú completaste con amor.
También tengo retrato que me acompaña,
sé muy bien que tu también tienes el mío,
en ellos hay convenio que no es desvarío.
Amor como el nuestro nada lo empaña.
En tu mano completa duerme la margarita,
con los pétalos intactos quedó sin desojarse,
al viento el tiempo tal vez vera esparcirse
a pesar del cuidado, un día será marchita.
Sin embargo cada mitad de los corazones,
esperará la unión que anhelamos los dos,
entonces la separación solo será recuerdo,
el amor vibrará en música en todos los sones.
Autor: Alcibíades Noceda Medina