¿Como te llamare para que entiendan
que todo lo que vive en mi, nace de ti
a cada instante, como el alba nace al día, amor..?
¿Qué nombre doy a este río que lleva hasta tu orilla
las ofrendas que desde mi soledad te envío?
si no puedo nombrarte. ¿Para qué quiero la voz
Que, solo anhela pronunciarte?
¿Para qué este corazón que solo late en el instante en que te digo?
¿Cómo decirle al alba que no dibuje tu nombre
al final de cada ocaso?
O como calmar este escalofrío que me llega tras tu ausencia…
Si no puedo decir tu nombre, renuncio a la voz y la palabra,
a la brisa que te llama, a las olas que siempre lo escriben por la orilla.
Si no puedo nombrarte amor, seré cautivo encadenado a las horas del silencio que, solo sé romper cuando te nombro. – con tanto mimo, amor—
Amigo Paco: Sé lo que significa no poder mencionar el nombre del ser amado cuando lo queremos hasta gritar con toda la emoción del amor. No se puede vivir en el anonimato amoroso y encarcelar en la garganta un nombre que asomado en los labios tiene el dulce sabor de la miel. !Grite su nombre!... Su primer DIEZ....... Saludos, Ivette Rosario.