"CUANDO LLEGASTE A MI"
Cuando llegaste a mí, llegó la vida.
Fue como si encontrara un gra tesoro;
fue como...no sé qué. ¿Cómo decirlo?
Fue como quien alcanza un sueño. Ignoro
la palabra precisa, la idea clave,
la frase exacta, el verso justiciero.
Mi corazón, amor, ya nada sabe
más que expresar como lo expresa el ave,
que yo te quiero, sí, que yo te adoro.
El haberte encontrado fue tan bello
que todo lo dejé para seguirte.
Ya no retuve nada del pasado,
pues sólo me importaba conseguirte.
Cuando llegaste a mí, ¡qué bien recuerdo!
Era una tarde espléndida. Brillaba
con todo su fulgor el sol postrero.
Las aves iban rumbo a la alameda
a reposar de su trajín inquieto.
Y abriste tú la puerta de tu alma,
abriste tú la puerta de mi dicha.
Al verte me quedé paralizado.
Mi corazón detuvo sus latidos
y boquiabierto me quedé...asombrado.
¡He allí -gritaron todos mis sentidos,
los ritmos musicales de mis versos-
he ahí tu sueño...!
Ya nada pude ver.
La apoteosis máxima llegó
cuando dijiste,
con la más tierna voz que alberga el cielo,
algo que se clavó en mi pensamiento
y hundiome en lo sublime del misterio.
Desde entonces, Señor, vivo cautivo,
muy a mi gusto atado a tus deseos.
Sigue mi corazón su acompasado
tamborileo dentro de mi pecho.
Mi antigua soledad rompió su hielo;
mi búsqueda cejó cuando llegaste
y hoy le puedo gritar al mundo entero
que eres Tú mi pasión,
mi paz, mi cielo...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos Reservados)