ROBAR LA SUERTE

Hoy alguien como tú me hará soñar, de sabor dulce y paraíso inquieto en su mirada

No habrá fronteras ante nuestros pies, ni desafiantes látigos, ni más macarras de cartón, silboteando en cada esquina

Tan solo el aire justo, el necesario para respirar y hacer camino

Adiós a los gatos tristes del callejón

Adiós a las ratas sucias, hambrientas aunque adineradas de esta gran ciudad

Me contarán tus labios donde se acuesta el mar

Te contarán los míos, las estrellas cada noche

La luna no está escrita por nadie, a estas horas continua blanca y pura

No, ella no está escrita ni por dioses ni por hombres

Así que yo soy mi propio destino, mi propio mensaje, siempre libre como el viento,

como un caballo salvaje

Tú vas subida en él, contenta, con sonrisota puesta, abrazada a esas dos flores,

que son sangre de mi sangre

Cógete fuerte nena y aprieta bien los dientes, que mañana tendré un plan,

unas flores, pasamontañas y vamos a robar la suerte…