Ya estoy de nuevo en el mismo lugar, como antes.
A ver… como estás en mi corazón, ¿estás cómoda?
Aún no he vuelto en mí todavía, estoy sobre nube blanda.
Mi vida ya no será la misma, todo cambio de repente.
De nuevo estoy en el jardín de la soledad, en definitiva
he vuelto, en el lugar de la verdad y del entorno tajante.
Parte de nuestra promesa fue cumplida, bello e incesante
quedara en las almas, pase lo que pase, ahí estará activa.
Tu nombre tengo dentro de mí adormecida sin palabra,
que despertare juntos con la promesa, que nos sobra
por cumplir, en la pendiente vida perentoria y del porvenir.
La benevolencia del creador con nosotros es inobjetable.
El insomnio que sufrimos, podría haber sido insoportable.
Seguiremos venciendo obstáculos, según nuestro convenir.