No sé cómo entraste al vientre de María
para hacerte hombre ¡oh! mi buen Jesús
Pero ese hecho, planeado bien lo había
y con tu presencia, viniste a darnos luz
Rechazado fuiste, por tu padre putativo
al cual, en sueños, le tuviste que hablar
Para que, de ti, se hiciera padre activo
haciéndole ver, al mundo venía a salvar
Para colmo, en un establo, fue tu nacer
pues en el mesón, para ti no hubo lugar
Luego por Herodes, tuviste que correr
por temor a la corona, te quería matar
Mas a los treinta años, fuiste crucificado
con tu muerte Jesús, al hombre salvaste
Pues moriste, cual cordero inmaculado
la muerte venciste pues has resucitado.