Sigues intentando flotar en mi corazón,
como hoja arrastrada por el rÃo,
entre corrientes de sangre y vino,
donde mis penas se ahogan en su canción.
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Tu nombre, un susurro entre tantos gritos,
una luz tenue en mi noche sin fin,
sigues ahÃ,insistiendo sin decir,
en el caos de mis sueños no escritos.
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Te pienso entre sombras y silencios,
como el cigarro que fumo en la madrugada,
eres el humo que se escapa,
la mirada que se pierde en el techo, en los recuerdos.
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No sé de amores eternos, solo de momentos,
de esos que queman y luego se van,
pero aquà sigues, amor, sin plan,
flotando en las aguas de mis lamentos.
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Mi corazón, esa casa vieja y sola,
con puertas que crujen, ventanas que miran al mar,
sigues intentando en él entrar, aunque esté oscuro,
aunque la tristeza lo asola.