No te asomes todavía

Estas tardes me recuerdan a las tardes
que cosías a las costuras de mi alma…
cuánta ternura en tus viejas pupilas
que alcanzaron a ver todo y a exigir nada!
cuánto amor se descolgaba del balcón
de tus recuerdos y del sol de tu mirada!
Tejías sueños improbables para mi
imberbe futuro en el nicho de tu mente,
si todos hicieran caso a los deseos
de una madre todos fueran presidentes
pero para este país que alienta sueños
de grandeza dos es mas que suficiente.
Estas tardes tan sumisas del invierno
citadino me duele que estés ausente
y me agoto el intelecto pretendiendo
que estoy bien, que mi corazón miente
que no hay nostalgia escondida en
tu ausencia, tan vacía, tan presente.
Se muy bien que haz ido al cielo
a dar a Dios tu informe de actividades,
pero aun se cuela la tristeza en los
rincones de una que otra de estas tardes,
si te lloro es solo porque te extraño
y si te extraño es porque fuiste indispensable.
Se me agolpan los recuerdos de la infancia
Que me hiciste con los trazos de tu sonrisa,
de las tardes compartidas de tu mano que no
pude sostener ya mas pues tenias una cita
con el Dios que te forjo para que llenaras
a mi mundo de tus mas tiernas caricias.
La tarde se vuelve noche y en mi mente
brilla el sueño que me da tu compañía
No te asomes a la estrella donde siempre
me contemplas, no te asomes todavía...
deja que me seque el llanto y que te
encienda una sonrisa madre mia - Javier