Siempre hay una esperanza.

Cuando termina el tiempo del estío
cuando se aleja el calor
y solo queda el viento frío
cuando se aleja de nosotros el amor
y nos deja una sensación de vacío
como tierna flor sedienta de rocío
cuando aparece la tristeza y termina la alegría
y llega a nosotros tiempo de sufrir
cuando acaba la bonanza y se presenta la sequía
entonces llegó el tiempo de corregir
de eliminar errores y evaluar aciertos
de luchar y jamás pensar en desistir
y de algo estar muy ciertos
que de nosotros depende el volver a surgir
y hacer vergel nuestros desiertos
y aunque haya poca agua para el regadío
seguridad habrá en los huertos
que siempre florecerá un rosal tardío. Autor de la Poesía: Gualberto Alcántara Olalde Copyright © 2008 - Todos los derechos reservados.