No sé en que momento me llegó a acaecer esto...
Desperté bañada en un extraño sueño...
Donde el sol nacía, y se congelaba el tiempo,
Donde de todas mis pasiones, eras tú el dueño.
En mi corazón surgía un ocaso, luciendo su esplendor,
Y tumbados en el suelo, nos sumimos al amor...
Recorriste mi cuerpo como el horizonte lejano,
Deleitaste mis sentidos con un tibio beso a mis labios cercano.
Me abrazaste con infinita ternura,
Y acariciaste mis senos con dulzura.
Me acercaste a ti, poco a poco, reticente,
Con el volcánico calor del sol poniente.
Dibujaste en mis labios una sonrisa,
Jugando con mi pubis, mis mofletes sonrosados,
La pasión y el éxtasis de nuestro lado.
Te acercas a un terreno nunca antes explorado,
Sé tú, cazador de sueños enfrascados,
Quién este amanecer guarde mis sueños ocultados.
Sé tú, quien haga mi cuerpo estremecer,
Sumido en el más impuro placer,
En el más cándido y dulce renacer.
Funde el hielo que anida en mi corazón,
Congela el tiempo, que este instante es de los dos,
Y lenta, muy lentamente, con dulzor hazme el amor...