Las horas que nos juntan
Son tan cortas como la estela de una estrella fugaz,
Este sentimiento que se hace tan claro pero tan lejano
Nos carcome por dentro haciendo de nuestro silencio
Un momento placentero.
Somos como dos gotas de agua que surgen de la nada
Que les juntan y están destinadas a seguir o no el curso
De un gran río.
Tus ojos esconden un gran poema
Sacado de los relatos antiguos de amor,
Y se distinguen melodías
Cantadas al viento
Para que así algun día se sumerjan en mis oídos,
Y hagan de mí una fugaz luz de primavera.
Imagino un monte perdido
Lleno de pequeños seres arbustivos,
Mágicas flores que dibujasen grandes mares al pasar,
Riachuelos llenos de vida y de sueños
Aún por pescar,
Lleno de versos escritos en las laderas de las montañas
Donde poder leer el reflejo de nuestro sentimiento,
Y así poder crecer hacia un futuro inesperado.
Pero de golpe todo se pinta de gris,
Y grandes tormentas de granizo, destruyen todo aquello
Que con nuestras miradas se había creado,
Irrumpen dragones de fuego quemando nuestros sueños
Quemando nuestro nido de amor,
El nido creado por nuestras sonrisas.
Vientos lejanos del norte soplan fuertemente
Sobre las laderas escampando por los valles todas
Aquellas letras juntadas que antes formaban nuestro escondido y silencioso
Mensaje.
Nia 1/08/2006