Solo el monte por altar, y los árboles de palio

Recuerdo una bella historia,que alguna vez escuche, a los viejos de un pueblito cuando andaba en mi niñez.
Era una bonita historia sobre dos enamorados, que hasta que viejitos fueron, nadie pudo conocer que los dos eran casados.
Casados si que lo eran con la formula oficial, y eso era conocido por las gentes del lugar.
Pero lo que nadie supo, hasta que el viejo murió, es que eran casaos dos veces, la segunda por amor.
¿Y como es que se casaron?, le pregunte a un viejo yo,si ya casados estaban, y por la iglesia los dos.
Pues de eso trata la historia, me respondió el mas mayor, se casaron en secreto, en este monte ante dios.
Y presta mucha atención, siguió diciéndome el viejo, esto que voy a decir no es ningún bonito cuento.
Es la historia del amor... de dos personas muy buenas, que pensaron en casarse solo los dos con el cielo, para no causar mas penas.
El hombre le dijo a ella, te quiero yo mas que a nadie, y solo seré feliz, si al fin conmigo mi vida, te decides a casarte.
Ella le explico la idea, le dijo como lo harían, los dos solos en secreto, en el monte como altar,y como techo los árboles de ese frondoso pinar.
Solo al pensar lo que dijo, la idea, a el, tambien le gusto, le pareció muy hermosa poderla hacer su mujer, aunque fuera su secreto... el secreto de ella y de el.
La pareja, subió al monte, colocaron un altar, sobre dos piedras muy grandes, que aun por allí han de estar.
Lo prepararon con flores, que cogieron del lugar, y sobre ellas rezaron,pidiendo perdón a Dios y
tambien que bendijese su maravilloso amor.
El viento con suave brisa, les llevo la bendición, diciéndoles en suspiros de mi tenéis el perdón.
Pues cuando dos sentimientos se expresan con este amor, no es falta lo que cometen, es el mas bello deseo de ser felices los dos.
El tembloroso y feliz de la mano la tomo y muy despacio en silencio, su anillo deposito.
Por esposa yo te tomo, le dijo muy quedamente y sera asi para siempre, aunque nadie mas que tu, sepa lo que mi alma siente.
Ella tambien temblorosa,mirándolo con ternura, tomo la mano de el y le dijo muy despacio, tuya seré para siempre, toma el aro de mi amor, y guarda bien el secreto, de que ya soy tu mujer y asi lo seré por siempre.
Asi fue como paso, me dijo aquel viejecito, y que mas quisiera yo que ha mi me hubiese ocurrido.
El encontrar un amor con esa fuerza sentido, solo sucede una vez, en este mundo perdido.
J.G.L.