Brilla la venganza, en medio del traidor. Dando mèrito a una balanza, por orden del señor. Silencio que tiembla, se escucha la misiòn. Cuando el esclavo dobla, el poderio de una ambiciòn. Camina la tristeza, Y desfilando van los vicios. El traidor rìe en su grandeza, Lentamente y en silencio, se retira la confianza. Y todos aquellos en salas de oraciòn, con ojos lànguidos de dolor. Ante semejante traiciòn, movimientos de clamor, Viò el feroz traidor. Y seràs tu silencio, o seràs pecho de traiciòn. Àquel llanto me humedeciò, en los versos de mi canciòn. SOL.
Tu primer diez y un fuerte abrazo. No dejo de empaparme a diario con la situación de Venezuela. Dios pondrá su mano limpia para arrazar de una vez con el alma sucia de un dictador y su gobierno totalitario. Ya mi libro de poesías se hizo realidad. Mañana se hará el primer lanzamiento. Soy feliz. Te quiero, Ivette Rosario.