SILENCIO...

Ya todo está en calma.

El cielo está oscuro.

Los pájaros duermen.

El viento sereno, no

 agita las ramas del

árbol,  que quieto se

queda, para que los

nidos de aves, esten

aferrados al tronco,

dejando, a la pequeña

familia, crecer sin que

caigan; pronto sus trinos

escuchare en el borde de

mi ventana.

Un amanecer cualquiera,

me despertará su canto.

Y mi despertar tendrá

sentido, al ser testigo,

de nuevas vidas que Dios

regala para mis ojos, causa

de mi sonrisa, que se dibuja

en mis labios, al pensar con

alegría, que soy dueña de

otro día, para disfrutar de su

infinita belleza.

Horizontesazules

15/09/2018