Gracias.....

Tan cierto
como que la noche
sigue al día,
como que la luz brilla
más que la oscuridad,
es que mi corazón
nunca te olvidará.
Gracias
por los momentos
que compartiste conmigo,
no tendrán nunca un igual.
Gracias
por los besos regados,
por todos lados
desparramados y
alimentados con la ilusión.
Gracias
por tus brazos
fuertes que me apresaban
como si fueran una prisión.
... quien lo hubiera imaginado...
...me resultaste posesivo...
Mi cielo, por Dios!
En estos tiempos
eso debería estar prohibido,
ya te había hablado
del libre albeldrío?
Ya no te quiero sermoniar,
pero mi vida,
hay que vivir la vida
y dejar vivir a los demás.
No somos dueños
ni de nosotros mismos,
porque hoy estamos
pero mañana tal vez no más.
Aunque agradezco
que antes del daño
me hayas soltado
de entre tus brazos
y me hayas dado
la libertad.