Déjame demostrarte todo el amor, que te tengo dentro de mi corazón.
Así podrás llegar alcanzar de mi mano,
hasta poder tocar la luna, esa bella y
plateada luna de enamorados que, nos alumbra cada noche cuando, nos besamos con amor.
Podrás acariciar las más bellas estrellas y
si quieres poder sentir como mis manos,
pueden acariciar el hermoso cuerpo, de mi dulce dama del amor.
Quiero mi amor mirarte con pasión y tanto amor que desearía que mis ojos,
te hablasen sin mediar palabra,
de mis labios y decirte cuanto te amo y
que simplemente con la mirada de mis ojos,
mirando a los tuyos poder decirte, cuanto vacio hay en mi corazón,
cuando no estás junto a mí.
Si el amor es dulzura, porque la dulce miel, que desprende los labios de una mujer y
que podemos saborear con los nuestros,
de algunos otros labios, se puede tornar en,
un fatal sufrimiento y no como amor.
Entonces que podemos pensar del amor, que es un maravilloso placer o una dolorosa,
herida o tal vez quizás pueda ser ambas, cosas juntas que siembran los corazones, de dolor, un dolor sangrante, una brisa,
o viento huracanado, o dulce miel azucarada.