Quítame el insomnio con una canción,
que tu voz me haga olvidar que tengo que respirar,
llévame al fondo de tus recuerdos,
tal vez me sienta en una prisión de espejos.
Morena, sobre un barco de 90 hojas te envié mi corazón,
te entregué tanto que ahora ya nadie me puede lastimar,
me quedé con tan poco que ofrecer
que nadie se me quiere acercar.
Incrusta monedas sobre las rocas de una playa
para que la espuma de mi alma te pueda encontrar,
cuando llegue a ti, guárdala bajo tu piel,
quiero creer que se eriza porque ya soy parte de ti.
Cadenas cuelgan de mis pies,
de agua salada se llenan mis pulmones,
y es que no quiero que se arrepientan a medio viaje,
quiero que se asombren como al tomar tu mano tú me haces inmortal.