Con su perfume la aurora despunta,
en el altar de los hielos del sur,
alza en el cielo los brazos de gloria,
muy lentamente aparece en el mar.
La visión nubla fantástico inicio,
yo sigo en éxtasis sueños de asombro,
su luz sensible conmueve mi esencia,
y en un susurro del viento la observo.
Transfigurado su rostro de brillo,
hielos azules se funden de pronto,
sobre los icebergs anhelos irrumpen,
ya se ha marchado la luna en silencio.
La mar levanta su voz muy sonora,
y del espacio en la inmensa extensión,
su victoriosa salida resuena,
en los eternos fulgores del sol.
Lupercio de Providencia
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!