Mi china

Presencié tu sonrisa en la aurora tranquila Te escuché murmurar con mi oído arrinconado Como mariposa al pétalo se viste de colores Estabas tú, mi china a mi corazón amado, Si, la china de voz feble y suavizante, La de risa risueña que emprende en mi corazón La que es el nauta de mi vida navegante, Y le da un rumbo un compás y una inspiración No pude hallar a otra sonrisa como la de yeral Una sonrisa esencial a todos mis sentidos, Una sonrisa tornasolada como una estela.
Que viene a mi mundo a transformar todo mis caminos.
Tan importante se convirtió aquella mujer para mí
Desde el primer momento en que la encontré,
No habrá otra semejante a ella, tan igual a ella Que me quiera como solo ella lo sabe hacer, Porque nos une una sola promesa de eternidad Aquella promesa de nunca, nunca alejarnos
Porque no habrá ningún impedimento para derrumbar
todo ese sentimiento que por años hemos ido sembrando Mi chinita tan carismática que tanto quiero La que a mi alma la inspira en cada secuencia
A la que le da una causa necesaria para que tenga Para que tenga mi vida una existencia. Azzazinz