Niña princesa

De repente en mi vida
Oí la historia de un amor, grande, fuerte e imposible.
Como tierna brisa llego a su vida, apenas después de caer el sol hacia la tarde.
Y al llegar la oscuridad, llenas de celo una a una se opacan las estrellas
Quedando solo para ella, la gloria y el lujo eterno de la noche.
Niña hermosa de solo quince años
Cantaba tiernamente el enamorado a la princesa
Extensos lagos, floridas praderas y Altas montañas
Rindan tributo a quien desde ahora domina y reina en su belleza.
Imposible amor, amor imposible
Hundido en su dolor con cada palabra sangraba aquel poeta
Sin mesura en el inocente embrujo de sus ojos se a perdido
Quedándole solo voluntad para adorarla.
Amale tú princesa, tan solo un día más y para siempre
Permite al poeta que termine su jornada
Que aún quedan escritos incompletos en su mente
Para decir adiós con ello a su niña amada.
Laúdes antiguos, lloren en sus notas
Estas palabras que brotan de un sórdido corazón herido
Amor como este no lo alberga nadie
Es demasiado, para este simple plano terrenal.
Flores orientales de mística y singular belleza
E sido yo, ése, quién a la princesa canta
De ti se despide esta noche amada el poeta
Y eres tu flor marchita, esa niña caprichosa de solo quince años.
Niña princesa, hermosa y gentil Peonía
Es tu última decisión ahora
Paso a paso el sueño de un hombre se termina
No hurtes en tu adiós el alma del poeta que te ama.
Permanece, no te vallas
Aleja de mi noche el dolor
No quiero que el dormir aleje de mis ojos tu recuerdo
Que soñando en ti, soy feliz.
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