Quisiera esta noche de junio,
mirar el cielo, la luna más grande, alcanzar,
caminar por la orilla de la playa;
que la arena, sus olas, y el cielo me vieran pasar.
Ser segura, amarme, verme perfecta, quisiera,
recorrer sin ataduras, para armonizar
sobre la zona pantanosa, en el vuelo de las grullas,
o las gaviotas, en las anchas playas que estrechan el mar.
Con el paso de la añoranza, los ojos indolentes
en una expresión muda, dejan llevarte;
a romper las olas azules, de espumas suaves,
contra la escultura de los arrecifes de corales.
Quisiera esta noche de junio, ver cómo las aves
levantan su vuelo, hasta alcanzar los peces;
pensando, en sus alas rasantes, algo frágiles,
dejándolas hundirse en las aguas, sin adentrarse;
ver como levantan especies de colores,
mientras caminamos. bajo la luz de la noche.
Quisiera perder la mirada, en el horizonte,
perderla en el recuerdo, de mis sueños,
caminar a tu lado con la figura erguida,
sentirte en la suave brisa del mar,
en la silente expresión de mi añoranza.