Síndrome de poeta.

¿Qué he de hacer para agregar el amor a mis poesías?
¿Qué he de hacer para ser enterrado entre los poetas?
Me internaron, por amor, en el hospital psiquiátrico.
Y hasta ahora, mi amiga laura, no me han soltado.
Me ahorcaran, por la poesía, muchas veces,
Que no me han matado, pero más parece.
Intentaron arrancar la poesía de mi corazón y mis versos,
Y parece, amiga mía, que dentro han sumido.
Yo, que desde el año ochenta antes de la boca del rincón,
Ya pensaba en las poesías, en lo escondidito de mi corazón.
Se que el secreto que guarda tu almohada.
Estarás ansiosa en leer hasta el último de los versos.
No tienes que escudriñarlo, solo asimilarlo,
Pues así como sabes que el agua es vida.
Cuando hablan del verso y rimas tiemblo,
De soneto, por consonante y por culturas.
¿Que cosa es eso? Te escribo a ti por tu ternura
Me enorgullezco por la largura de tu pelo.
Por tu vestido largo, estampado de flores,
Por tus extremidades sembradas de lunares.
Como loco grito por tu amor, por las pasiones
¿Por qué, amada mía, encontraste los dones?
Te ruego que sonrías,
Que toda mi experiencia está a tus órdenes,
Y los dedos con los que he poblado universos.
Mis versos llenaban la tierra y el mar,
Y mis poesías cubrían el horizonte.
No esperaba que hubiera un terremoto,
Dentro de la tierra de tu amor.
Que se partiera el mar, y que un día, tus ojos,
Me dividieran en dos, no esperaba de repente,
Cuando te besé, olvidarme de los labios.
No esperaba cuando te abracé, volver sin brazos.
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño.