PoemÍtico

A los poetas – dijo la reina –
hay qué mantenerlos lejos de casa
para que no espanten a los niños.
Joaquín Garrido
I
Se va haciendo llaga
supurante letra a letraguja
desgranando los ojos vestidos de nieve
El poema no es ya
caramelo esparadrapo
grita
golpea
reclama
Pudriendo a cada frase
interroga inquisitoriamente
y con lentitud precisa
nos quema en verde leña
- a mayor pecado
mayor tortura –
II
El versificador
amalgamado en hombre
viviendo aguatierra se consume
pasa temporario
Cultivándose flores en el cuerpo
practica harakiris
cual espadas ígneas
y muere sus poemas
el rutinario y cíclico animal I
Así
el poeta hijo de los elementos aire-fuego
es brisa inconmovible
que lejos de la oscuridad profunda
renace Ave Fénix
volando de poema en poema