La mujer más fiel, maldita soledad

Te conocí en un interminable Agosto, un mes de sal,
Donde los árboles perennes perdían sus hojas
Y se deshidrataba de tanto llorar el mar.
Hoy estás a mi lado y nada parece normal.
Eres la mujer perfecta, eres la única que no me hace llorar cuando no está,
Tu ausencia es muy dulce, me gustaría que nunca vuelvas a llegar.
Me gustaría que conocieras a otro imbécil que sea capaz de soportarte
Que camines de la mano con otro, me gustaría escupir al mirarte.
Eres mi mujer perfecta, me dices: “te amo”, sin que yo piense en decírtelo,
Me dictas miles de versos y yo los plasmo en tu diadema, en un papel roto,
Me das besos casi tan amargos como los míos y los endulzas un poco…
Eres todo lo que podría soñar, siempre a mi lado estás,
Maldita perra, vete ya.
¿Por qué no tienes un corazón herido para curarlo?,
¿Por qué no tienes en el pasado a un hombre que te haya herido?
¿Por qué eres tan perfecta?, me asusta que seas así, que nunca hayas llorado,
Yo he vagado en la calle de la soledad y he tropezado…
Aún así, siempre estás a mi lado.
Me gustaría que tuvieras el corazón de la última mujer que me has robado,
Que tus ojos reflejen el mar, y que tus manos tengan el calor de un Sol…
Me gustaría llegar a mi cama desértica y que hiciéramos el amor,
Me da pena que todo esto no sea realidad, me das pena maldita perra…
Y lloro cuando estás.
Te conocí un mes de Agosto, fiel amiga y amante,
Antes era un poeta sin versos, ahora los tengo… pero soy un cobarde.
Antes confundía pasión con amor, ahora que sé la diferencia
No he encontrado algo que se asemeje al amor.
Me gustaría que te fueras, eres tan perfecta que te odio,
Siempre caminas de mi lado, pero no siento tu apoyo.
Siempre me acaricias antes de dormir, pero me das miedo
Siempre escribo “siempre” cuando hablo de ti…
Me gustaría fabricar estrofas y que nunca volvieras a aparecer.
Hoy, de nuevo estás esperando en la cama,
Sabes cómo seducir a este imbécil que te ama…
Te odio maldita perra, espero mañana no verte una vez más,
Espero borrar tu cuerpo y volver a amar,
Eres la única mujer que no me hace llorar cuando no está,
A la única que le perdonaría una infidelidad…
A la que me hace hombre cuando quiero que me deje en paz…
Hoy, me besarás de nuevo, me lo dice tu mirada sin piedad,
Siempre te odiaré…
Maldita Soledad.