Desata tus cabellos...

Ya baja por tu frente, brillante y oscura,
la desnuda cascada, ansiosa y nocturnal:
acaricias mi pecho con brisa y rosal,
y agitas mi aliento con voces de locura.
Desgrana desde ti la tormenta más pura
sobre una clara estrella, amorosa y maciza:
la voz de tus cabellos presagia una misa
que bendice mis manos con santa dulzura.
Desata tus cabellos, mi gloria y tormento,
clamor y alegría de mi sublime empeño:
¡Recibes ternuras de todos mis ensueños
y me das amor, la flor de este secreto…!