Aquel día de soledad y sol jamás la olvidare, sus gestos dulces y sus ojos color de océano penetraron en mi existencia como un alfiler en la piel de un ángel taciturno. Bajo el sol Me sonrió y hermosa se acerco tenue a la luz, que fulgía tierna mi alma en ilusiones cándidas y puras.
Le pregunte su nombre y me dijo presumida que se llamaba como la luna, su voz era tan refinada que tierna desgarro el velo solitario de mis días tristes, al mirarme sentí desfallecer, Algo brillo muy profundo en mis sentidos, sus pupilas eran como oro reluciente, dos centellas encandilando mis latidos alborotados.
Los deseos dispersos se fugaron en las alas de ese día de luz candente, su bella aureola humedeció mi alma que se incendiaba, millones de hojillas imaginarias sesgaron mi garganta, trastocada por la inercia de palabras rotas.
Me pregunto por mi nombre y calle como guardan silencio las cosas místicas y como lloran las rocas basálticas cuando llueve sobre ellas agua de lágrimas frías.
Ella tácita, Hizo un delicioso ademan con sus labios en o y quise tenerlos, la desee con furias locas y fue implosivo mi querer, era como vaciar en mi cabeza témpanos con fuego, humo y lava de un volcán vorágine, alucinante y misterioso.
Le susurre con voz metálica y entrecortada, con denotada dulzura que me gustaba, tanto como la misma vida y era como la suave fragancia de un café que existía en mi memoria.
Ese día de sol, la vi dar vueltas y precipitarse en la escalera de mi pensamiento nómada, deduje muy pronto mi desacierto y desvarié ante tanta belleza junta, temblaron mis carnes a pesar que el astro del fuego incineraba mi alma, elegí en silencio llorar a solas, en mi interior algo se estaba haciendo jirones.
En la soledad de la noche, abro mis alas para volar y pienso en ella, pienso cuando llegara, pienso cuando la tendré entre mis brazos y morder sus labios para recordar el primer día del sol y de ella la soledad.
Veo que mi nick re sirvió para elaborar un hermoso escrito, la soledad de todos algún momento y la salida del sol en felicidad. Muchas gracias por el detalle, no creo ser merecedora de ello, pero bueno, es tu afecto sin siquiera conocerme si? Un abrazo fraterno, mi Bolivia y yo nos sentimos halagados. Solecito!