¿A quien canta la musa del silencio
desde su solitario y calido aposento?
¿Son sus notas el agónico timbre
de un apesadumbrado y canoso día?
¿Su corazón canta de dolor
al no ver florecer las caricias y cariños
que sembró en el hibrido suspenso?
¡Oh! Musa del silencio no contenga su cantar,
canta, con la fuerza del viento sabanero
y has que el viento sea tu mensajero,
y con él, reciba la respuesta a tu cantar.
Palpitantes besos depositó el sueño
sobre tus ardientes labios
para enardecer tu sentimiento
y despertarlo del traslucido letargo.
¿Esa luz hasta cuando reinara en la penumbra
y mantendrá los rayos resplandecientes
atentos a la transformación
de la felicidad en desventura?
Deja que la felicidad en abundancia llegue
y no solo a contemplar limites,
libera el amor que hoy comprimes
y en dicha convertirá su pena.
Vos sois más que un ave pasajera
que emprendió su vuelo y aun no tiene destino,
pues, busca posar sobre frondosa copa:
de horizontes de alegría,
de tibios soles matutinos,
de granadas dulces en amores,
de brotes germinantes de bondades,
de ilusiones por doquier originales,
de un flotante y de pedernal…nido,
de comprensión entretejida,
de dicha y sin desdicha… ¡para toda la vida!