Solitario sin perseguidores, ni malestares de
envidia
Soy solo, muero y vivo solo.
Camino solo este sendero desolado,
Camino sin escuchar palabras de ordenanzas, y
estructuras impuestas
Sigo solo porque lo siento y lo vivo,
No necesito una palmada en la espalda, ni palabras
limosnas,
Porque amo las cosas del corazón, sinceras, sin
tapujos.
Mato el tiempo, mato el día, con la canción simple
de la vida,
La canción que me encontró y jamás me dejo,
Quizás la única compañía, cuando la luna se oculta
en las noches demasiado oscuras,
La noche, aquella que sonríe con cada poesía
escrita y estrofa soñada,
La misma que sueña junto a mí, un futuro solitario
pero feliz.
Moriré solo, como viví, sufrí y ame.
Moriré solo y de noche.