No lo hago frecuentemente
pero, a veces, pienso en la muerte
y en lo vacío de mi vida,
en el dolor de mi herida
y en lo aciago de mi suerte.
A veces, no puedo menos
que voltear la vista atrás
y contemplar, dolorido,
todo ese tiempo perdido
que no volverá jamás.
Lo inútil de mis lamentos
y de mis remordimientos,
pues todos esos momentos
que hube desperdiciado
son sólo tiempo pasado
y dolor en mis sentimientos.
A veces, miro de frente
y es obscuro mi horizonte;
no puedo apartar mi mente
de la actitud indolente
con la que enfrenté la vida,
y el pasado es como un monte.
A veces, pienso en la muerte
y me inquieta mi futuro.
¿Qué cuentas voy a rendir?
¿Qué cosa puedo decir
de este inútil existir?
Un túnel largo y obscuro.-
Eduardo Ritter Bonilla.
4 de Julio del 2006.
Amigo Eduardo, con un alma como la que tu tienes pocas cuentas tienes que rendir. Me dices que tus poemas son historias inventas, pero como siempre se deja parte de la piel en ellos, te dire, que los errores forman parte del bagaje de nuestra vida, nos hacen valorar los bueno de ella y como de los errores se aprende nos hacen sabios y eso es lo que tu eres. mis plumas para ti y todos tus poemas tu amiga del rincón carmen