Siempre que llega el otoño,
el recuerdo llega por mi ventana;
mas siento el triste daño,
que en mi alma repica como campana.
Estar asi es no tener calma,
mi vida se siente aburrida
y estoy muy dolido del alma,
no es facil curar mi herida.
Crei que todo era muy bueno,
mas fui engañado sin querer,
que casi pude probar veneno;
pero Dios existia sin saber.
Desde entonces ya no soy igual,
asi hay mucha gente por el mundo
que llora muy triste con su mal;
pues sufre con un dolor profundo.
Y por eso asi seran mis otoños,
mientras aun yo tenga vida;
sere estampa cubierta de moños,
antes que llege mi partida.