¡Ay luna, lunita, luna! (Romance)

Cuando se asoma la luna

estando oscura la noche

y nos regala su brillo,

parece que nos adorne

con la claridad del faro

o tal vez con algún broche,

para que sueñe contigo

alce mi voz y te nombre.

Para lucir su beldad

se extiende en el horizonte

en el mar y en las arenas

en el jardín y en sus flores,

y se refleja en el río

animando a los amores

para que sean sinceros

y jamás hayan reproches.

¡Ay luna lunita luna!

¡ay luna de mil colores!

a veces anaranjada

a veces color de cobre;

alguna nube celosa

quiere ocultarte en el orbe,

mas tu brillo nacarado

puede que nunca te robe.

Cuando apareces tan nueva

esplendorosa en el monte,

y te vemos, disfrutamos

cada uno de los hombres

que hemos poblado la tierra

pues tu belleza es enorme,

admiramos tus reflejos

tus destellantes colores.

¡Ay luna, lunita, luna!

¡muestra tu luz, más no llores!

que tienen miedo las sombras

si no asomas cada noche

para alumbrar las veredas

los caminos, y los montes

Mírate en el mar bravío

que satisfecho te acoge.

¿Qué pensará nuestra luna

de los viejos de los jóvenes,

de las bondades del niño

de la maldad de los hombres,

de quienes corren aprisa

sin que nada les estorbe,

qué pensará nuestra luna

cuando pasa entre los pobres?


©Chelo Álvarez.