Éramos muy jóvenes, éramos dos niños viendo como una imagen flota en el aire,
Un amor es más bello cuando tiene el aroma de un niño, de una niña que nació para mí,
Y juntos crecimos hasta hoy.
Somos aquellos niños hechos de miel y sal que nació en la playa, y habida en el panal la entrega para mí.
Dulce corazón que me entrega Dios, él me entrega a ti por ser tan buena como el sol.
He nacido para ti y para tu Dios, y si es el mismo es mejor,
Amarte así como lo hace él.
Me queda tanto tiempo para pensar en ti que todo el tiempo lo hago, sin mentirte, lo hago, sin dejar de hablar de lo que nos paso ayer…