Hoy te extrañé...mas que demasiado,
figura mía, de mis costos redundantes,
quizás me devuelvas los múltiples instantes
que con amor vierto en todos tus candados,
de ser mi mujer, que lo eres, te reclamo
el beso de la mañana, fresco y humedecido,
la calma del ocaso, donde limpias mis olvidos,
trayéndome los jazmines, cortados por tus manos,
que me amas! me rebalza en cada poro disolvente
que surca la sangre, de mis venas adormecidas,
crepúsculo de mar! dime que ella es tan mía
cual la flor que recogí en mi paso por su mente,
y si hoy te extrañé de la forma que hasta duele,
que no sabe fronteras ni paisajes al descubierto,
prefiero esta sensación de casi haber muerto
por mirarte en mis otoños, que mas que otoños...son mieles.